Hotel encantador, habitaciones con bonitas vistas. Personal amable, algunos llevaban traje típico. Piscina interior con vistas. Perfecto para verano y cerca de Innsbruck.

No tienen aire acondicionado! Hace fresquito todo el año en los Alpes, ¿quién necesita aire acondicionado?

Los servicios son fantásticos: la pileta, el sauna, fruta por todas partes, batas, toallas. El check out me dejaron salir más tarde aunque el hotel parecía estar lleno. Dejan usar el spa todo el día en que uno hace el check out. El parking se cobra, pero al aire libre es gratis.

Me sentí muy a gusto y libre de pedir cualquier tipo de ayuda, no tengo ninguna razón para quejarme.

Tenía muchas ganas de visitar el museo Kaiserjaeger, por eso elegí el Sporthotel Igls. Pero la ubicación del hotel, a solo 300 m de la estación de teleférico de Patscherkofel, me sorprendió gratamente. Además, me encantó poder disfrutar de platos austriacos clásicos y especialidades tirolesas preparadas con productos frescos de granjas orgánicas cercanas.

Pagué dos desayunos, duplicado.

Nuestro desayuno fue genial y fue fácil llegar desde nuestro lugar de partida en autobús. El hotel se encuentra en un entorno tranquilo y es perfecto para los amantes de la naturaleza que buscan alejarse de las multitudes. Además, el personal fue muy comprensivo y no nos cobró la penalización por cancelar una habitación debido a una enfermedad. Disfrutamos de los fantásticos servicios, desde la piscina y la sauna hasta las frutas frescas y las batas. También nos permitieron salir más tarde en el check-out y pudimos usar el spa durante todo el día. El estacionamiento en el hotel es gratuito.

Nada, todo estuvo bien. 👍🏼

El entorno es pura naturaleza y la amabilidad de los empleados. Una noche no había sitio para aparcar y la señora me acompañó y esperó con su paraguas a que aparcara en un sitio que tienenlos empleados.

Fácil de llegar, una ubicación realmente encantadora y estupenda lo suficientemente cerca del centro de la ciudad, de tiendas. Además, llegar al lago a pie lleva 20 minutos. En general, la habitación es lo suficientemente espaciosa, de buen tamaño y tiene una caja fuerte, un refrigerador minibar y una mesa de trabajo. Unas instalaciones excelentes, una cama súper cómoda.

Las instalaciones del hotel son fantásticas. Piscina, sauna, frutas por todas partes, batas y toallas de fácil acceso. Check out flexible y parking gratuito al aire libre. Habitaciones amplias con bonitas vistas a los Alpes.

Estuve muy feliz, no tengo ninguna pega.

Había estado deseando visitar el Panorama y el museo Kaiserjäger, así que elegí el Sporthotel Igls solo por eso. Sin embargo, me sorprendieron gratamente las comodidades adicionales que ofrece el hotel, como los servicios de lavandería y limpieza en seco, y la acogedora chimenea en el vestíbulo. También disfruté mucho del menú fijo de cocina austriaca clásica y especialidades tirolesas elaboradas con productos de temporada de granjas orgánicas cercanas. Además, los huéspedes pueden darse un chapuzón en el cercano lago de baño.

No se sirven cenas en la magnífica terraza del hotel.

Los servicios fantásticos. La pileta.El sauna.Fruta por todas partes.Batas y toallas incluidas.Acceso fácil a todo.Check out flexible.Uso del spa todo el día.Parking al aire libre gratuito.Hotel antiguo con encanto.Habitaciones amplias con balcón.Bonitas vistas a los Alpes.Instalaciones completas.Piscina pequeña pero preciosa.Desayuno completo.Vistas increíbles.

Nada, todo excelente.

El Hotel es viejete pero la gente te trata dentro de como son los austriacos bastante bien Y..como tiene un spa(aunque pequeno y viejete)despues de caminar por ahi te sienta muy pero que muy bien.Eso si era la rara ,pues alli todos van en pelotas en los spa(es la costumbre)

Absolutamente, todo, un auténtico lugar para perderse

Nos alojamos en un hotel encantador, ubicado en el centro de la ciudad. La habitación era cómoda, con un baño amplio y limpio. El servicio fue amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno era delicioso y variado, con frutas frescas y opciones calientes. Además, el hotel estaba cerca de la parada de autobús, lo que nos permitía desplazarnos fácilmente por la zona.

El único aspecto negativo fue el ruido de la calle principal, que se hacía presente en la habitación.

me ha encantado que el hotel era romántico y tenía un personal increíblemente amable y también increíblemente agradable, especialmente en la salida. me dieron una habitación impecable y moderna, tal como esperaba, contaba con un dormitorio y con un colchón estupendo. el desayuno era fantástico y tenía mucha variedad de comida. el lugar se encontraba en una ubicación apartada de todo el jaleo cerca de los teleféricos y de las principales atracciones y del centro de la ciudad. había un restaurante a la carta cerca.

Desafortunadamente el wifi era muy malo.

Me encantó la decoración del hotel, especialmente en las áreas comunes. Todo estaba elegantemente decorado y me sentí como si estuviera en un hermoso hogar de montaña. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores como yo. El personal se aseguraba de que las áreas estuvieran limpias y bien iluminadas, lo que hacía que moverme por el hotel fuera fácil y seguro. También había ascensores disponibles, lo cual fue una gran ayuda. Definitivamente, el hotel tuvo en cuenta las necesidades de los huéspedes mayores y eso fue muy positivo.

La única cosa que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores sería un poco más de atención por parte de los niños que trabajaban allí. Aunque la mayoría de ellos eran amables y serviciales, a veces parecían distraídos o poco dispuestos a ayudar.

Hotel bien cuidado y romántico con unos empleados extremadamente amables, especialmente en la salida Ubicación encantadora y bonita, en la cima de una colina. Situado a 4 km de Tivoli Neu. Las habitaciones eran recién reformadas y de buen tamaño y había almohadas de plumas.